Hasta no hace mucho, la adquisición de un sistema de iluminación por parte de una empresa suponía una inversión finita.
Es decir, se compraba el equipo contando con que tenía una determinada vida útil y, luego, era desechado, generando un residuo y la necesidad de adquirir un nuevo equipo para sustituirlo.
Esta forma de funcionar está basada en la economía lineal, el modelo de producción que tradicionalmente ha predominado: comprar, usar y tirar.
Este modelo de economía lineal, con el tiempo, ha demostrado ser insostenible.
Con él se produce un consumo excesivo de materias primas y el agotamiento de los recursos, al tiempo que se generan grandes cantidades de residuos, no reciclables, que acaban perjudicando al medio ambiente.
Cambiar este modelo de economía lineal por el modelo de economía circular evita estos problemas.
En el modelo de economía circular, la gestión de los recursos y materias primas se realiza de forma más eficiente, se alarga la vida útil de los productos y se aprovechan los residuos generados mediante el reciclaje o la reutilización.
Muchas empresas están comenzando a adoptar este modelo de economía circular que, en el caso del sector de la iluminación, viene a denominarse como iluminación circular.
Esta iluminación circular consistiría en un servicio que requiere de productos preparados para la economía circular, ofreciendo la máxima rentabilidad a los clientes y generando el menor impacto posible sobre el medioambiente.
Este servicio para las empresas consistiría en la adquisición del sistema de iluminación inteligente LED por medio de un contrato de servicios que incluya la instalación, rendimiento y mantenimiento.
Una vez finalizado el contrato, el equipo puede ser reutilizado o devuelto para su reciclaje.
Así, con el modelo de iluminación circular, no se estaría recibiendo unas luminarias de uso estándar, sino que se adquieren productos con una mayor vida útil, que pueden ser reutilizados, reacondicionados o reciclados por completo.
Si a esta iluminación circular le sumamos la eficiencia energética, el resultado es una iluminación sostenible.
Una iluminación sostenible que implicaría la provisión y desarrollo continuo de soluciones de iluminación eficientes, así como del diseño de productos y sistemas con capacidad de reparación, actualización y de reemplazo, a la vez que duraderos y actualizables en el futuro.
El diseño de estos productos y sistemas deberá ser modular y las interfaces de los componentes utilizados deberán basarse en estándares y normas reconocidas.
Sistemas de reciclaje y tratamiento de los residuos
Las luminarias y diferentes componentes de un sistema de iluminación que no pueden ser reparados o actualizados, pasan a convertirse en residuos que, atendiendo al modelo de iluminación circular, deberán ser reciclados.
La asociación sin ánimo de lucro Ambilamp es un ejemplo de entidad que se hace cargo de la gestión de estos residuos.
La asociación, de la que forma parte Genia Energy Solutions junto a otras empresas de iluminación, tiene el objetivo de desarrollar un sistema de recogida y tratamiento de residuos lámparas y luminarias RAEE (residuo de aparato eléctrico y electrónico).
En este objetivo se incluye el conseguir cerrar el ciclo de vida de las luminarias, posibilitando su tratamiento final y reduciendo el impacto ambiental que generarían como residuo.
Para ello, la asociación ofrece un servicio a todos los productores de luminarias que quieran cumplir sus obligaciones ambientales a través de un sistema integrado de gestión.
Ambilamp crea la infraestructura necesaria para el desarrollo de un sistema de recogida y tratamiento de las luminarias, a un coste eficiente, con una gestión sostenible y en línea con el resto de Estados miembros de la Unión Europea.
Un ejemplo de proyecto en el que se aplica este servicio de gestión sostenible de residuos RAEE, ofrecido por Ambilamp, es el llevado a cabo por Genia Energy Solutions para Coca Cola European Partners.
Este proyecto supone la sustitución del sistema de iluminación del que disponía la instalación por un nuevo sistema de luminarias inteligentes LED, más eficientes en cuanto a consumo energético y calidad lumínica.
La renovación se ha realizado sobre las zonas de almacén, producción y cámaras, generando los correspondientes residuos de luminarias y demás componentes del sistema.
Estos residuos pasan al sistema de recogida y gestión para su tratamiento y reciclaje, pudiendo así, darles un fin sostenible y aprovechar los diferentes materiales que los componen.
Así, este proyecto incluye dos aspectos de la aplicación del modelo de economía circular a los sistemas de iluminación.
Por un lado, se procede a la retirada de la instalación antigua, procediendo a la gestión y reciclaje de las luminarias retiradas para cerrar su ciclo de vida y aprovechar los distintos materiales que las componen.
Y, por otro lado, se proporciona un nuevo sistema de iluminación, basado en la tecnología inteligente LED, que aporta las ventajas de una mayor eficiencia energética, junto a la innovación de unos componentes cuyo diseño se mantienen en línea con los principios del modelo de iluminación circular (larga vida útil, capacidad de reparación, actualización y de reemplazo).
La tecnología LED instalada es la de Digital Lumens, referente en cuanto a iluminación inteligente por la Asociación Internacional de Ingenieros Energéticos (AEE).
De esta forma, el proyecto llevado a cabo para las instalaciones de Coca cola European Partners representa un ejemplo de iluminación sostenible, extrapolable a otras empresas que quieran dar un paso más hacia el modelo de economía circular y desarrollo sostenible.