El porcentaje de población que vive en áreas urbanas está aumentando y la previsión es que, para 2050, el 68% de la población total viva en ellas.
Esto plantea cuestiones como el conseguir crear espacios seguros para los ciudadanos, aumentando la eficiencia energética y que mantengan un medioambiente atractivo y habitable.
Las respuestas pasan por convertir estas ciudades en ciudades inteligentes o “smart cities” gracias a la tecnología.
El primer paso y, probablemente, el más fácil sea aprovechar la iluminación inteligente en los sistemas de alumbrado público.
Con luminarias viales inteligentes, las ciudades pueden ahorrar energía, reducir las emisiones de CO2 y limitar la contaminación lumínica, al mismo tiempo que ofrecen calidad lumínica y seguridad.
Además, la iluminación pública representa una de las mejores redes eléctricas distribuidas en pueblos y ciudades de todo el mundo.
La interconexión entre luminarias inteligentes y otros sistemas de ciudades inteligentes puede permitir que la iluminación se adapte a situaciones concretas como el nivel de congestión del tráfico, la polución o las condiciones climatológicas.
La ciudad es un ente vivo con necesidades cambiantes que, gracias a la iluminación inteligente y al internet de las cosas (IoT), podrán interrelacionarse, creando sinergias basadas en el concepto de “human centric lighting”, una luz centrada en el ser humano como eje principal, que mejore su salud y su día a día, adecuándose a sus necesidades vitales.
Beneficios de la iluminación inteligente en ciudades inteligentes
La iluminación inteligente o “smart lighting” puede permitir a las ciudades lograr ahorros en energía, operacionales y de mantenimiento, al tiempo que ayuda a crear un entorno más atractivo y seguro.
Los sistemas de iluminación inteligente tienen la capacidad de monitorear y controlar toda la infraestructura de iluminación, obteniendo información sobre su estado y rendimiento. Y esto permitirá hacer mejoras para lograr ese bienestar y seguridad de los ciudadanos.
Entre los beneficios que aporta la iluminación inteligente tenemos que:
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- Permiten crear perfiles dinamizables: se puede especificar un perfil de atenuación de luz exacto para una sola luminaria o un grupo.
- Aportan luz a demanda: gracias a sensores de presencia, se puede dinamizar la luz, mejorando el ahorro energético y optimizando la disponibilidad de luz cuando y donde sea necesaria.
- Se obtiene información a tiempo real y del estado exacto de cada una o grupo de luminarias.
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- Permiten realizar un seguimiento del rendimiento de la iluminación de la ciudad, el estado, el consumo de energía y los ahorros en diferentes ubicaciones y períodos de tiempo personalizables.
- Se generan informes automatizados sobre el comportamiento y el rendimiento de la infraestructura de iluminación que permiten mejorar la eficiencia y el uso de la iluminación de su ciudad.
- Se pueden establecer niveles correctos de luz en función de la hora y los detalles de la calle, lo que equilibra el uso de la energía y la comodidad de los ciudadanos.
- Las luminarias de mayor intensidad ayudan a las cámaras de seguridad a capturar imágenes de mayor calidad, lo que mejora la percepción de seguridad ciudadana.
- Las alertas y notificaciones automáticas de falla ayudan a lograr una respuesta más rápida a la reparación o reemplazo, evitando que permanezcan las calles oscuras por periodos largos de tiempo.
Iluminación inteligente e impacto ambiental en las smart cities
Se espera un crecimiento del uso de la energía de un 35% de aquí al 2030. De este incremento, la iluminación representa el 19% del total mundial.
La iluminación inteligente tiene la oportunidad de mejorar este consumo energético y el impacto ambiental que supone en las ciudades inteligentes gracias a:
- La reducción del consumo de energía: con las smart light se pueden alcanzar ahorros de energía de hasta el 80%, evitando el desperdicio innecesario de energía adaptando el brillo de las luminarias, según se requiera o programándolas en base a un horario determinado.
- La reducción de las emisiones de CO2: el ahorro energético que proporcionan las luminarias inteligentes conlleva una reducción de las emisiones de CO2, lo que contribuye a crear un entorno más saludable y sostenible.
- La baja contaminación lumínica: la adaptación del encendido e intensidad de las luminarias evita la contaminación lumínica que se genera con un encendido continuo a máxima intensidad. Gracias a esto, se puede ofrecer un ambiente más saludable, un ecosistema relajante y un entorno estéticamente impecable.
Ahora es el momento para que las ciudades innoven y hagan uso de los avances tecnológicos que les permitan convertirse en smart cities.
Las luminarias inteligentes son el primer paso. Una tecnología que mejora la eficiencia energética y la habitabilidad de las ciudades.
Pero para dar este paso es necesaria una inversión en una nueva gestión de los recursos urbanos que tenga en cuenta estos sistemas inteligentes y el internet de las cosas.
En Genia Energy Solutions podemos aportar soluciones como Encelium, adaptadas para conseguirlo y poder dar el primer paso.