Cualquier instalación que cuente con un sistema de iluminación tradicional (incandescente) tiene el potencial de conseguir grandes ahorros acometiendo un cambio de tecnología que le permita optimizar la instalación.
Los sistemas tradicionales de iluminación se estropean rápido, por lo que su mantenimiento o sustitución lleva asociado un alto coste. A esto se le suman los gastos en consumo y una menor calidad de iluminación de los espacios.
La alternativa para resolver esta situación, es recurrir a un sistema de iluminación mediante LED de alta eficiencia que minimiza las labores de mantenimiento. No es necesario cerrar una sección de la instalación para cambiar lámparas o ajustar aparatos, lo que facilita mucho el trabajo de mantenimiento.
La actualización de la iluminación tradicional a tecnología LED nos permite conseguir ahorros superiores al 50% en el consumo energético del sistema de iluminación. Si además implantamos un sistema de iluminación LED Inteligente, estos ahorros pueden superar hasta el 90%
La recopilación de datos por parte del sistema inteligente nos permite maximizar los ahorros obtenidos por el sistema de iluminación pero también obtener información sobre nuestro negocio y actividad que permita mejorar nuestros procesos productivos.
Es por esto que, la instalación de LED inteligentes está ganando cada vez más en las evaluaciones competitivas. Conseguir menores costes en energía, mejorar la calidad de la iluminación y, al mismo tiempo, contribuir a la sostenibilidad son argumentos claros para decidirse a implementar estos sistemas.
Retrofit con Iluminación Led Inteligente
Actualizar una instalación con un sistema de iluminación LED inteligente puede suponerte un ahorro superior al 90% anual en costos relacionados con la iluminación. Este ahorro total lo vemos traducido en los siguientes beneficios:
1) El periodo de recuperación de la inversión está muy por debajo de la vida útil de los equipos ( hasta 120.000 horas y 10 años de garantía)
2) Se consigue una mayor calidad de iluminación al tiempo que se requiere de un número menor de dispositivos instalados, y con ello un menor gasto en potencia.
3) Las luminarias LED inteligentes (ej. Digital Lumens) llevan sensores integrados, que se comunican de forma inalámbrica. Los datos aportados se vuelcan en un software de control (ej. SiteWorx) que permite optimizar la eficiencia de la instalación, logrando ahorros de energía adicionales:
- Apagado automático basado en el sensor de ocupación dentro de un área de la instalación donde no se esté trabajando, con un encendido gradual e inmediato, sin retraso, cuando se requiera.
- Las luminarias disponen de lamas regulables y ópticas ajustables para dirigir la luz a las superficies de trabajo donde más se necesite.
- Se puede reducir la iluminación en las áreas donde no se estén realizando trabajos. Así se reduce el uso de energía, al tiempo que se mantiene iluminación de fondo y seguridad.
- Los sensores integrados permiten aprovechar la luz natural del día para reducir la potencia de la luminaria instalación sin afectar a la calidad lumínica del puesto de trabajo.
- Es posible programar cambios automáticos de iluminación, como ajustes de tiempos de espera más cortos y factores de atenuación para los días que permanecen cerradas las instalaciones o para los periodos en los que disminuye la actividad.
4) Los sistemas de iluminación LED requieren un bajo mantenimiento, con un ciclo de vida aproximado que puede llegar hasta 120.000 horas por luminaria, frente a las 8.500 de las luminarias de halogenuros metálicos.
5) Con los LED se eliminan los rayos de luz ultravioleta y el calor excesivo que sí emiten las lámparas tradicionales, y que acaban dañando a aquellos productos almacenados que son sensibles a ellos.
6) Se reduce el gasto de los sistemas de aire acondicionado o refrigeración, al disipar menos calor con estos sistemas de iluminación. Esto tiene un gran impacto en instalaciones con temperatura controlada que disponen de cámaras de frío o congelación.
Por tanto, un sistema de iluminación LED inteligente , no solo usa menos energía para producir una iluminación de alta calidad, sino que además aporta información y herramientas que nos permiten consumir lo mínimo necesario para garantizar el confort lumínico exigido por la normativa en cada momento, acumulando ahorros adicionales que optimizan la instalación.
Cómo averiguar el potencial de ahorro de mi instalación
El primer paso necesario para realizar un cambio en el sistema de iluminación de una instalación es hacer un estudio lumínico sobre la misma. Este estudio permitirá identificar la capacidad de ahorro y la solución que mejor se adapte a los objetivos que se quieren lograr (ahorro/inversión/retorno/consumo responsable).
El estudio lumínico como el que realizamos en Genia Energy Solutions consiste en:
1) La toma de datos: medidas de las instalaciones, altura a la que irán las luminarias, niveles de iluminación actual, normativa, horas de trabajo, etc.
2) Proyección con dialux: a través de un plano CAD de las instalaciones a proyectar, se realiza una simulación en tres dimensiones de la instalación y se distribuye el sistema de iluminación inteligente para evaluar su comportamiento.
Se trata de una simulación que permite garantizar la luminosidad mínima y uniformidad que se requiere en la instalación, así como el cálculo de la distribución para colocar el menor número de puntos de luz posible.
3) Estudio de rentabilidad y análisis financiero: con la toma de datos inicial y el precio de la energía medio, se calcula el ahorro energético comparado con los datos de la instalación actual. Además, podemos determinar si la instalación actual cumple la normativa o no, en cuyo caso, determinamos que parte de la inversión es necesaria para la mejora lumínica que nos permita cumplir las exigencias de la normativa.
En este estudio también determinamos los ahorros adicionales que aportan los sensores inteligentes y con toda esta información, y junto con el cliente, determinamos la mejor solución para sus instalaciones.
Tras esto, se puede dar paso a la gestión de subvenciones o de financiación según cada caso.
Con el estudio lumínico hecho y el proyecto aprobado, se procede a realizar la instalación y su puesta en marcha.
Para la puesta en marcha se realizará una configuración total del sistema de alumbrado y del software, se calibrarán los sensores respecto de la luz diurna y se configuran los perfiles de funcionamiento y los calendarios.
También se configuran los informes que se pueden obtener a través de los datos registrados, de forma que se puedan utilizar como información para optimizar el sistema de iluminación y obtener ahorros adicionales.
¿Por qué necesito adaptar mi instalación a una iluminación LED?
Como hemos mencionado antes, el ahorro energético en iluminación que se obtiene con un sistema LED inteligente puede superar el 90% respecto de una instalación tradicional y reducir la potencia contratada.
Este ahorro en costes de energía también produce una reducción de las emisiones de carbono y, por tanto, en una menor huella de carbono. Algo que está en línea con el objetivo ambiental de hacer un uso responsable de los recursos energéticos.
Así, la decisión de optar por un sistema de iluminación LED inteligente te supondrá cumplir tres frentes clave de mejora:
- Lograr una mejor calidad de la iluminación en las instalaciones que te permitirá ofrecer un servicio más eficiente.
- Ahorros en costes de energía significativos.
- Reducción de la huella de carbono que te permitirá estar más cerca de cumplir con los objetivos de sostenibilidad de la empresa.
Desde Genia Energy Solutions podemos ayudarte a alcanzar estas mejoras. Estamos a tu disposición para darte toda la información que necesites sobre nuestros sistemas de iluminación inteligente y cómo lograr mayores ahorros con la optimización de la instalación.